Por la puerta grande
Con una inversión de 25,000 y una recaudación de 600 millones de dólares, Garganta Profunda es considerada la película más rentable de todos los tiempos en cualquier género. Vista como un referente obligado en los inicios de la industria del cine porno, esta cinta abre la puerta a todo un género. Linda Lovelace, su protagonista, muere en un accidente de auto a principios de los 80´s tratando de desmarcarse de la vida que le dió fama la década anterior. En su autobiografía, Ordeal, insiste en que solo fue victima. Garganta profunda es también el nombre del informante del caso WaterGate, en honor a esta cinta.
Un industria a la alza
Sólo en el 2000, la industria porno tuvo ganancias del orden de 13, 000 millones de dólares, cifra que año con año aumenta. La desaparición del cine porno, o las Salas XXX como tal, movió el centro de entretenimiento a la comodidad (y privacidad) de la casa. Desde la internet se accede a un universo sexual inimaginable hasta hace pocos años.
Símbolo de la Cultura Pop
Ron Jeremy, es la estrella masculina más visible en el mundo porno. Más de 1500 películas en casi 4 décadas lo colocan en la cima del ranking de AVN Magazine en su “100 Top Porn Stars of All Time". Cómo dato al margen: si cada una de las mujeres que han actuado junto a Ron se tomara de la mano de la otra, darían más de 3 vueltas a la Cd. Deportiva de Villahermosa.
El tamaño sí importa
Intelectuales como Gilles Lipovetsky critican la necesidad de la sociedad posmoderna por los records. Aunque no es la cualidad no. 1, el actor porno debe poseer un miembro viril superior en tamaño al promedio. La media en México es de 14.1 cms. La media en la industria porno es de 20.4 cms. Situaciones como ésta incrementa la idea errónea de que más es mejor.
Una mirada que no va a ningún lado
Para el provocador S. Zizek, es el espectador quien ocupa la posición de objeto y no los actores porno, como comúnmente se piensa. Al mirar una escena porno la mirada cae en nosotros mismos ya que no encuentra ningún punto sublime misterioso desde donde nos mire la escena misma. En este revelar todo, la escena porno nos coloca en una posición perversa a priori.
Barthes y la repetición
La palabra resulta erótica “si es repetida hasta el cansancio o, por el contrario, si es inesperada, suculenta por su novedad”, escribe Barthes en El placer del texto. Para Gimenez Gatto, investigador del fenómeno porno, ese erotismo, bajo esa premisa, puede aplicarse a la imagen misma. La imagen pornográfica construye su carga erótica en cuanto elemento constante y cíclico. Es precisamente esa monótona composición del mundo porno que la hace irresistible para algunos. La misma escena, repetida un sin número de veces, acaba por integrarse a nuestros más apreciados fetiches. Palabra e imagen unida en la erótica de la repetición
Las caricias en el rostro en los films porno son casi inexistentes, En opinión de J. P. Sartre las caricias tienen por objetivo “…impregnar de conciencia y libertad el cuerpo del otro”. Por otro lado, se lee en La pornographie et ses images “La actriz porno no goza: es el gozo”. Esta situación le ha servido a la sociedad como escudo moral para justificar la pornografía en un espacio donde cohabitan sus valores más preciados. La sociedad presenta a las actrices porno como víctimas de una sistema falocentrista y emblemáticas del capitalismo extremo creando el mito de la anulación del placer en esta actividad por parte de ellas. A la pregunta morbosa, “¿Cómo te iniciaste en ese mundo?” se espera una historia triste y de abuso atrás, que, aunque existen casos así, no son la constante. Actrices como Jenna Jameson reinvica a la mujer desde la pornografía. Su exitosa autobigrafia How to Make love like a pornstar, describe su paso por el porno de una manera desenfadada y en ocasiones apológica. En la contraportada cita una nota de su Diario, cuando tenía 15 años: “Odio que me vean desnuda (…). Lo superaré algún dia”. Más de 200 películas para adultos parecer corroborar que lo logró.
Alejandro Ahumada.
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