domingo, 27 de febrero de 2011

(texto de portada)

Una nueva realidad se propaga por el mundo: el desmontaje de los parámetros normativos que definen y estructuran el Estado y sus instituciones. La legitimidad de quienes representan y ejercen funciones normativas decae en su función de autentificar la ley.  El derrumbe del autoritarismo y el abuso del poder arrastra en su retirada los referentes que permiten entender los límites y lo prohibido, lo posible y lo pensable. En lugar de estos referentes aparece una nueva cultura autoritaria: la del mercado y las mercancías.  El vacío normativo da pauta a un nuevo síntoma en la cultura, y la entrada a los gerentes que rigen sobre lo social. Donde antes gobernaba el Estado, hoy administran los grupos empresariales. Esta realidad nos conduce a reflexionar sobre el destino de las estructuras normativas de la sociedad. En el contexto del proyecto empresarial de civilización, las referencias de lo público y lo privado se diluyen, y las leyes del mercado avanzan, desregularizando la normatividad del vínculo social. La teoría de las relaciones humanas emanadas de la cultura empresarial, son cada vez más, las encargadas de administrar la realidad pública y social. Sin embargo los nuevos poderes de la civilización industrial no son mejores que los modelos anteriores impuestos de manera autoritaria. Además dejan de abordar temas cruciales de la condición humana, expuesta a las vicisitudes del inconsciente, lo social y la ley. Es el espacio donde Freud abrió un nuevo código para la interpretación de la cultura.

Edwin Sánchez, Psicoanalista y Catedrático

No hay comentarios:

Publicar un comentario